Hay
muchísimas personas que lo primero que hacen cuando se ponen a dieta o quieren
bajar de peso es eliminar los carbohidratos por completo. Está comprobado que
nuestro cuerpo NECESITA carbohidratos y que es un error terrible olvidarse de
ellos. La clave es saber cuando comerlos y en qué cantidades.
La
función principal de los carbohidratos es darle energía al cuerpo en forma de
glucosa, esta es una energía mucho mas limpia que la que se puede sacar de las
grasa o proteínas. La energía que sacamos de los carbohidratos no deja residuos
ni toxinas en el cuerpo como las otras. Nuestro cerebro y sistema nervioso
dependen mucho de los carbohidratos para poder cumplir con sus funciones.
Existen dos tipos de carbohidratos, los de absorción lenta y los de absorción
rápida. La diferencia entre los dos es básicamente la velocidad con que nuestro
cuerpo logra absorberlos y qué tan rápido pueden subir los niveles de glucosa.
Lo ideal es que limitemos los carbohidratos de absorción rápida y nos
enfoquemos en consumir los de absorción lenta. Aquí hay algunos ejemplos de los
dos:
Absorción rápida:
•
Miel: cada 100 gramos de miel tienen 75 gramos de carbohidratos. Aunque
contiene vitamina B, C y muchos otro nutrientes importantes es muy perjudicial
para un proceso de pérdida de peso porque el cuerpo la convierte en azúcar en
muy poco tiempo.
•
Azúcar: el azúcar es casi un 99% de carbohidratos y además de eso el cuerpo la
asimila muy fácil y muy rápido, por eso es que es importante evitarla siempre
que sea posible.
• Jugos
de fruta: Además de los endulzantes adicionales que generalmente tienen los
jugos, estos también contienen fructosa. La fructosa es lo que hace que las
frutas sepan dulce y es prácticamente igual que el azúcar, por lo que el cuerpo
la absorbe igual de rápido.
Absorción lenta:
• Cereales
integrales: el arroz integral, la pasta integral, el trigo y la cebada son
carbohidratos de absorción muy lenta y además contienen muchísima fibra,
proteína y vitamina B.
• Legumbres:
especialmente los frijoles, lentejas, garbanzos y la soya están compuestos
hasta en un 60% por carbohidratos buenos y contienen una buena cantidad de
proteínas.
• Frutos
rojos: las fresas, frambuesas y arándanos tienen una cantidad
importantísima de buenos carbohidratos.
No
se te olvide que así sean carbohidratos buenos sólo debes consumirlos en el
desayuno y el almuerzo, NUNCA EN LA CENA, y sólo debes consumir uno con cada
comida. No puedes mezclar tus carbohidratos nunca. Además es importante
recordar que siempre debes consumirlos como parte de tu plan de dieta y no
exceder su consumo, sigue una guía de porciones adecuada y complementa tu
esfuerzo en la dieta con una rutina de movimiento y suplementos 100% naturales.
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